Susana es madrileña, pero lleva varios años viviendo en Viena. Conocida en las redes como @merasusana, además de por sus bonitas guirnaldas de crochet, que hace a mano bajo la firma Suniko, nos encanta por ser la co-creadora del hashtag #mimomentoslow, que acumula ya más de 20000 imágenes en Instagram.
Hoy nos cuenta como es la Navidad en su ciudad "adoptiva" y como lo viven en su casa.
Viena es una ciudad preciosa todo el año, pero en estas fechas me parece que multiplica su encanto, adquiere una magia de cuento. Ya desde mediados de noviembre, cuando abren sus puertas los Weihnachtsmarkt (mercados de Navidad) y se encienden las luces, la ciudad se transforma: huele a abeto, a GlĂĽhwein (vino caliente aromatizado), a Lebkuchen (galletas de navidad muy especiadas) y a castañas... Este es el momento en el que los ojos me hacen chiribitas y en el que el espĂritu navideño ya está ON.
En general la Navidad empieza el primer domingo de Adviento, cuando se prende la primera vela de las cuatro que adornan las coronas de adviento. Esta es una de las tradiciones que no conocĂa y que he adoptado. Las coronas de adviento se pueden comprar ya hechas pero a mĂ me gusta prepararla yo, sencillita claro, que una no es florista. Luego, cada domingo de adviento, bien en el desayuno o en la cena, encendemos la vela que toque hasta el domingo antes de Navidad, cuando se prenden las cuatro.
El seis de diciembre se celebra San Nicolás (aquĂ se dice, se rumorea que es de Ă©ste del que se copiaron para encasquetarnos a Santa Claus… AhĂ lo dejo). En este dĂa se regala a los niños ¨buenos¨ un saquito con frutos secos, mandarinas y chocolate. Segunda tradiciĂłn adoptada en casa por partida doble, porque mi hijo es un “niño bueno” y porque además es su santo, en el saquito va tambiĂ©n un regalito. Este año un libro de Star Wars, que es muy fan.
El árbol de navidad se suele comprar fresco, lo tradicional era ponerlo el 23 de diciembre o incluso el mismo dĂa de noche Buena. Ahora, aunque todavĂa se sigue haciendo, es más frecuente tenerlo a partir del Segundo domingo de Adviento, cuando se ponen los puestos que los venden en muchas plazas. Normalmente va toda la familia a elegir el árbol que se llevarán a casa. Esta tradiciĂłn tambiĂ©n adquirida, y van tres de tres…
El dĂa de Noche Buena, es el momento más navideño. La cena suele ser temprano y lo tradicional es comer carpa. Esa noche bajo el árbol, los regalos los deja el Niño JesĂşs, y se abren despuĂ©s de la cena. Se toman Vanillekipferln (galletas de Navidad) y dulces, y se cantan villancicos. El más famoso es Noche de Paz, que es un villancico austrĂaco. Se cantĂł por primera vez en Salzburgo, la Noche Buena de 1818.
A la Noche Buena le siguen dos dĂas de fiesta, despuĂ©s se acaba la Navidad propiamente dicha y se cierran los mercados navideños. La iluminaciĂłn y la decoraciĂłn se dejan hasta despuĂ©s de Reyes, que si bien no se celebra como en España, es dĂa de fiesta. Algunos niños que suelen ser monaguillos, se visten de reyes magos y van pidiendo donativos para en la calle y por las casas para la Iglesia.
Por Ăşltimo os cuento que el Año Nuevo se recibe bailando el vals del Danubio Azul y bueno, el año que paso aquĂ la Noche Vieja, despuĂ©s de las uvas (porque, por mucho que adopte nuevas tradiciones las mĂas no las abandono)… ¡a bailar se ha dicho!. La primera mañana del año tambiĂ©n es musical, el concierto de Año Nuevo aquĂ es todo un acontecimiento, y en Europa una tradiciĂłn verlo en la tele. Estoy casi segura de que casi todos los que están leyendo este post ahora mismo, han dado palmadas más de una vez al ritmo de la marcha Radetzky.
Mis Navidades soñadas… la verdad, las nevadas son las que más me gustan pero un año, me encantarĂa pasarlas en un ambiente totalmente diferente, en el hemisferio sur por ejemplo, donde se celebre pero que haya tradiciones y comidas distintas, ¡serĂa enriquecedor, toda una experiencia!.