Convertir un antiguo merendero en uno de los mejores restaurantes del paĂs no tuvo que ser tarea fácil, pero partĂan de una familia entregada a su legado, el que Evaristo GarcĂa forjĂł con mucho trabajo y buen hacer en sus PescaderĂas Coruñesas. Hoy son sus descendientes los que gestionan un grupo que no para de crecer, gracias a un gran trabajo y un muy buen hacer, y cuya "Joya de la Corona" visitamos hoy.
"FilandĂłn se sitĂşa en un entorno privilegiado,
rodeado de naturaleza que se funde a la perfecciĂłn
con su arquitectura sobria"
FilandĂłn abriĂł sus puertas en 2011. Goza de una situaciĂłn inmejorable, a escasos minutos de la ciudad y de un paraje absolutamente privilegiado donde la naturaleza brota de forma brutal regalándonos un espectáculo digno de ver. Por eso el trabajo arquitectĂłnico que se hizo fue fabuloso, lĂneas muy sencillas que se funden perfectamente con el entorno, donde se ha aprovechado la luz natural de forma magistral.
La decoraciĂłn es exquisita, mezcla de materiales nobles,
madera y metal, que aportan un toque vanguardista a un estilo rĂşstico, acorde
con la filosofĂa del proyecto.
Bodegones con productos de temporada, perfectamente integrados y dispuestos de forma impecable, contrastan con la modernidad de su cocina, situada estratégicamente en la entrada del restaurante y cuyas paredes son de cristal, por lo que podemos ver en todo momento cómo se preparan los deliciosos platos que nos ofrece Filandón.
Los jardines son una extensiĂłn del monte, iluminados de una
forma sutil, aportando un ambiente casi mágico y perfecto para las noches de
verano.
La oferta culinaria que nos proponen es verdaderamente
fabulosa, cuenta con el respaldo de un gran grupo, encabezado por PescaderĂas Coruñesas, una instituciĂłn
en la capital, y la amplia experiencia de sus dos mĂticos restaurantes, El Pescador y O’Pazo.
FilandĂłn ofrece
una carta con un producto de altĂsima calidad, elaborado con tĂ©cnicas que
combinan tradiciĂłn y alta cocina, proponen un maridaje perfecto entre mar y
montaña, asà como una amplia e inmejorable carta de vinos.
Atención impecable y un gran trabajo detrás de cada comanda,
han situado a este restaurante entre los mejores del paĂs.
Nuestras recomendaciones: reservar para almorzar en
temporada otoño-invierno, el entorno es impresionante y para cenar en verano,
disfrutando de su esplĂ©ndido y acogedor jardĂn. Y sobre todo, reservar con
tiempo.