ARMARIO EN ORDEN, ARMARIO FELIZ
miércoles, junio 21, 2017
Seguramente habrás pensado muchas veces que no tienes nada
que ponerte, pese a que en tu armario no cabe ni una prenda más ¿Cierto? Y es
que un armario organizado no es sólo cuestión de orden sino de estilo, y
seguramente si sigues unas sencillas pautas podrás sacar mucho más partido a tu
vestuario del que puedes imaginar.
Antes que nada te invitamos a que abras de par en par sus
puertas y lo observes durante un rato, y pienses si lo que ves es apetecible o
directamente te produce rechazo. Al igual que cuando entramos en una tienda de
ropa somos capaces de un solo vistazo de saber si lo que vamos a encontrar es
de nuestro agrado, con nuestro armario ocurre lo mismo.
Si no te gusta lo que has visto y quieres hacer cambios,
aquí te damos unas sencillas pautas para lograrlo de forma rápida y sencilla.
Vacíalo completamente. No es necesario que sea todo a la vez, puedes ir haciéndolo por cuerpos, y clasifica la ropa en tres grupos:
- - Grupo “Me encanta” y me lo pondría todos los días
- - Grupo “Me gusta pero no me encanta”
- - Grupo “Sé que no me lo voy a poner”
Por experiencia te diremos que, si no te has puesto una
prenda en el último año, difícilmente volverás a ponértela. Guardar “reliquias”
por si vuelven a llevarse no es una gran idea, piensa en cuántas cosas
almacenaste con ese fin y cuantas has vuelto a disfrutar.
Destina cada zona del armario a unas prendas determinadas, por ejemplo un
cuerpo a camisas y tops, otro a faldas, pantalones y vestidos, bolsos y
complementos y los cajones para camisetas, ropa interior, etc...
Dentro de cada zona, clasifica las prendas por tipo (Por ejemplo: Blusas sin mangas, blusas manga larga, camisas casual… etc.) y si te atreves,
ordenalas por colores, será mucho más fácil a la hora de hacer combinaciones.
Visualmente, el hecho de que todas las perchas sean iguales
o al menos parecidas, es bastante
significativo, ya que tu ropa parecerá mucho más organizada.
Los pantalones tipo “jeans” pueden ir doblados y colocados en
pequeños montones, y las camisetas, dobladas en cuatro partes, hacia dentro, para que
ocupen menos espacio en los cajones, ganando capacidad y evitando que se
arruguen.
Si tu armario dispone de cajones más altos, tipo gaveta,
aprovecha para guardar en ellos las prendas más voluminosas, por ejemplo los jerséis
y chaquetas de lana gruesa.
A la hora de organizar los zapatos, opta por baldas o
bandejas con profundidad pero que te permitan tener a la vista todo el calzado
de tu armario. Pon delante los pares que uses más a menudo, o a diario y detrás
los que destines a ocasiones más especiales o esporádicas.
Guarda los bolsos vacíos, con papel de seda en su interior
para que no pierdan la forma y en su funda correspondiente, así evitaremos que
cojan polvo y se deterioren.
Y no mezcles temporadas, reserva un espacio en tu trastero,
en otros armarios o en un arcón, para guardar la ropa fuera de estación,
aligerarás muchísimo tu armario.
Y por último, perfuma tu armario, bien con tu perfume
habitual, saquitos de lavanda o con alguna de las fragancias que podrás encontrar en el mercado, a
nosotras nos chiflan la colección Gardenia de Zara Home.
0 comentarios